sábado, 8 de mayo de 2010

PODEROSAS SENSACIONES, SEGUNDA PARTE.


Si uno toma en cuenta la motivación detrás de la adquisición del poder (en caso de lograr saciarlo en su manifestación externa), pronto se percatará de que no son las cosas que se persiguen las que crean la satisfacción sino el cómo dichas cosas nos hacen sentir.



La mayoría de la gente compartirá el deseo de sentirse bien, de alguna u otra manera: paz interior, satisfacción, seguridad, triunfo, alegría, reconocimiento, aceptación, el mismo amor. Es evidente que ninguna de estas cualidades, todas universales, pueden comprarse en ningún sitio. Podré estar en las tiendas más lujosas de la Quinta Avenida en Manhattan; o frente a las concesionarias de autos que exhiben sus modelos de manera tan eficaz que automáticamente podrían despertar la Sed del Poder Tener. Es posible incluso que algún día, tras mucho trabajar, obtuviera el merecido reconocimiento por mi labor, llámese premio, posición privilegiada o fama internacional. Sin embargo, no existe manera de que ningún vendedor me ofrezca siquiera el ‘espejo retrovisor de la alegría’ o una ‘sensación de plenitud impresa sobre seda’, un ‘diploma de ternura’ o la dorada ‘medalla de la fe’. Por muchos diamantes que tenga, ni uno sólo ha de susurrarme el secreto de mi creatividad o mi pasión: cualidades naturales que, como todo ser humano, llevo a todas partes aún si permanecen en estado latente o tras las rejas de la identidad falsificada por el miedo.



¿Qué estoy diciendo? Tanto los objetos como los objetivos se han vuelto sustitutos de sensaciones que deseamos despertar en nosotros, ¡mismas que respaldan la motivación existente detrás de los logros obtenidos!. Pues no existe otra razón viable para el logro de las metas si no es, acaso, la sensación que guardo como expectativa, producto de mi esfuerzo y basamento de mis sueños. Lo que me enriquece, no es lo que obtengo si no el cómo me siento al obtenerlo. Pero te has preguntado: ¿qué sucedería si obtuvieras por adelantado la sensación que buscas detrás del éxito-objeto-objetivo? ¿Y si a través de estas sensaciones a priori, fuese más sencillo atraer lo que deseas?



Desde hace algunos meses, he realizado un experimento con mis alumnos. Cada vez que ellos me dicen lo que quieren lograr, sinónimo de ‘sed de poder… algo’, yo les pregunto: ‘¿y cómo te quieres sentir?’ . Las respuestas han sido de lo más variadas, pero nunca se salen de la misma arena de juego de la sensación universal. Desean la casa, sí; pero en realidad, lo que supuestamente despertará en ellos la adquisición de la misma es ‘seguridad’. O desean el trabajo de sus sueños, lo cual les dará la sensación de ‘reconocimiento’. Y cada vez que ellos proyectan su necesidad sobre un objeto u objetivo, una persona o una experiencia, olvidan que el primer detonador de la sensación anhelada es la ‘casa de químicos’ que llevamos dentro.



Si acaso fuésemos capaces de buscar primero dentro de nosotros dónde viven esas sensaciones, cómo se activan sin necesidad de actividades, personas o estímulos externos cambiantes, si acaso simplificásemos la búsqueda siempre para volver a mirar al interior, descubriríamos que todo, absolutamente todo lo deseado, una vez separándole del objeto que crea la insaciabilidad, estuvo ahí desde siempre; pues mientras se trate de una cualidad universal, ésta habita en cada ser humano, sin excepción y puede ser reconocida fácilmente con tan sólo ser mencionada.



¿Cómo te quieres sentir hoy?

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho esto que propones, el sentir la sensación que queremos obtener, al conseguir algo que deseamos, previamente a conseguirlo. Me ha parecido muy interesante tu página, gracias por estar aquí compartiendo... Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Gemma, muchas gracias por tu comentario. Llevo tiempo investigando el tema de anteponer el sentimiento al deseo y en verdad que funciona como una especie de elixir que conduce a mayor paz interior. Sugiero que si no has visto el video que acompaña este artículo, lo mires cuando puedas, es bellísimo. Gran saludo!

    ResponderEliminar